El director deportivo perico Fran Garagarza, hizo balance del mercado de fichajes estival, destacando la confianza recibida por la directiva y la independencia para construir la plantilla. “Me han dejado trabajar con plena libertad”, aseguró, dejando claro que el éxito o el fracaso del proyecto dependerá directamente de su gestión y no de Rastar ni de VSL.
El mercado blanquiazul se cerró con 14 incorporaciones, de las cuales 11 en propiedad, un cambio significativo respecto a la temporada anterior en las que predominaban las cesiones.
La renovación de Javi Puado hasta 2030 fue uno de los movimientos más celebrados, acompañado por la continuidad de jugadores de peso como Leandro Cabrera, consolidando un bloque estable para el futuro inmediato.
En el plano económico, Garagarza remarcó que el Espanyol ha sabido moverse dentro del límite salarial de LaLiga, gracias a la ampliación de capital y a la venta de Joan García, cuya cláusula de rescisión fue abonada antes del inicio de mercado.
La operación ha permitido ganar margen de maniobra y reforzar varias posiciones sin comprometer la viabilidad del club. Comentó las situaciones de Marash Kumbulla y Guido Rodríguez, situaciones imposibles dentro del actual contexto económico actual del Espanyol.
El dirigente también resaltó la importancia de la cantera y la identidad catalana. Casi la mitad del primer equipo procede de la base o de futbolistas catalanes,un hecho destacable y marcado para el director deportivo.
En este sentido, el periodista José Agustín Gómez quiso destacar la mala gestión de La21 con las más de 10 rescisiones de contrato de jugadores que renovaron en 2024, los problemas para confeccionar el Vilassar de Mar y quisó destacar el poco sentido de pertinencia de tanto Marc Pinyol como Gerard Bofill, responsables de la base perica.
Fran Garagarza no supo dar una respuesta clara a la pregunta, defendiendo a los dirigentes de la base, dejando claros los problemas para confeccionar el Vilassar de Mar y poniendo en reflexión el proyecto de valores del club justificando las rescisiones de contrato de jugadores pericos como Rivarés o Roger Martínez, hecho que deja en duda está metodología impuesta por los actuales encargados de dirigir La21.
El Espanyol ha cerrado el mercado veraniego con ilusión y ambición en el primer equipo pero con mucho margen de mejora en una cantera cada vez más deteriorada y con menos jugadores con sentimiento perico en la base blanquiazul, una de las piezas angulares del conjunto blanquiazul.