30.000 ilusiones
No me lo esperaba. Una compañera de trabajo me decía: “Mis hijos están súper nerviosos”.—¿Por qué? —le dije.—Se han hecho socios del Espanyol. Nada me podía hacer más feliz. A ellos no les gustaba mucho el fútbol, pero ya han caído en las redes del Mágico, y cuando vivan cada domingo esa emoción, la llevarán […]