El Espanyol Femenino afronta este sábado (18:30h, en directo por DAZN) uno de los partidos más esperados de la temporada: el derbi contra el FC Barcelona en el Estadi Johan Cruyff. Las de Sara Monforte llegan con 3 puntos en el casillero y todavía sin conocer la victoria, pero la motivación, la rivalidad y la situación fuera del descenso convierten a las blanquiazules en un rival más que peligroso para el vigente campeón de la Liga F.
El equipo perico llega tras dos empates consecutivos, primero ante el Athletic Club en la Dani Jarque y después con un meritorio punto en tierras insulares frente al CD Tenerife. Aunque la falta de gol está penalizando a las espanyolistas en este inicio de temporada, la solidez defensiva y la resistencia mostrada hasta ahora pueden ser claves para plantar cara al Barça en su feudo.
Júlia Guerra, la gran novedad en la convocatoria
La gran noticia para la afición perica es el regreso de Júlia Guerra, intocable en la zaga para Sara Monforte. La central entra por primera vez en una convocatoria esta temporada tras recuperarse de su lesión y podría disputar sus primeros minutos en la 2025/26. Una incorporación que aporta jerarquía, confianza y calidad a la línea defensiva en un escenario tan exigente como el Johan Cruyff.
Laia Ballesté baja ante el FC Barcelona
En el apartado negativo, el equipo pierde a Laia Ballesté, que parece sufrir un esguince en el pie derecho a falta de confirmación oficial. Una baja muy sensible para el Espanyol, ya que la internacional suiza venía firmando un buen inicio de temporada y aportando experiencia en la defensa.
Un Espanyol motivado ante el reto más difícil
El vestuario blanquiazul llega cargado de motivación y con la ambición de competir de tú a tú frente a uno de los equipos más potentes del mundo. Monforte ha insistido en la importancia de creer en las opciones del equipo y mantener el plan de partido para intentar hacer daño al rival.
Por su parte, el FC Barcelona llega como líder en solitario de la Liga F tras contar todos sus encuentros por victorias, y buscará mantener su imponente dinámica frente a un Espanyol que no quiere rendirse.
El desafío es mayúsculo: romper el maleficio de las últimas temporadas en el feudo blaugrana y lograr una victoria meritoria y siempre prestigiosa ante el eterno rival.