En un comunicado oficial, el club ha dejado claro que el 21 no será un dorsal de un solo jugador, sino que será el reflejo de identidad de todos los pericos.
Este número tan representativo por todo lo que significa la figura de Dani Jarque sera asignado a jugadores de la base que den el salto al primer equipo, como un premio institucional dentro de la entidad.
El número no pertenecerá a ningún jugador de manera individual, funcionará como un testigo generacional que irá pasando entre canteranos, para así convertirlo en un símbolo de orgullo para La21.
En el protocolo se contemplan diferentes situaciones que pueden darse en un futuro. Por ejemplo, en caso de que dos jugadores estén en disposición de optar a este dorsal tan mítico como el 21, el dorsal será para el que más temporadas lleve en el club.
En caso de coincidencia, el elegido será el que tenga más años de contrato, y si persiste todavía la igualdad, el dorsal será para el que mejor nota tenga en el proyecto de valores interno del club.
El Espanyol ejerce un criterio claro y transparente reforzando la importancia de este dorsal tan mítico para el club y reafirma los compromisos con la cantera y la historia.