Creo que no recuerdo ningún jugador que haya causado más bipolaridad en la afición del Espanyol como es el caso de Pere Milla, hace sentir tanta animadversión como cariño.
La pregunta que todos nos hacemos es si es recuperable para el equipo o no.
Vayamos al principio, cuando lo ficha el club, está claro que todos estábamos ilusionados con su fichaje, y más aún cuando el día de su debut, marca un gol al principio del partido, nada podía empezar mejor… pero poco a poco se fue diluyendo esa ilusión que todos teníamos, o quizás fue él que se fue diluyendo, nunca sabremos qué sucedió realmente, pero poco a poco fue pasando al ostracismo, quizás fue algo mental del jugador, quizás fueron problemas con los entrenadores, con los compañeros… no lo sabemos, lo único que sabemos es que cada vez era más impopular entre la afición, y quizás su actitud en el campo no ayudaba, era una especie de apatía incomprensible, fallos en pases imperdonables para un jugador de primer nivel, desgana al salir al campo, algo muy raro que solo los futbolistas pueden llegar a entender.
Llegó el día del play off contra el Oviedo y nos dejó la asistencia del segundo gol, locura en el estadio, y después del partido locura de Pere Milla ganándose a toda la afición con su peculiar celebración en redes sociales, pero la temporada siguiente, más de lo mismo, desidia… hasta el partido contra Las Palmas, último partido otra vez y nos vuelve a dar otra alegría inmensa con el segundo gol que sella la permanencia.
La afición está completamente desubicada, esta pretemporada ha jugado realmente bien, y este domingo salió a comerse el césped, luchando como creo que nunca le hemos visto en estos tres años, y tuvo su recompensa con una obra de arte, un gol antológico.
¿Pero será esta la temporada de su resurgimiento? Veremos con el paso de las jornadas si este año ha aceptado por fin que su titularidad la perdió hace tiempo —quizás ese haya sido uno de los mayores problemas que ha tenido, aceptar su rol de no ser titular— pero de una cosa podemos estar todos seguros: si hay una persona capaz de hacerle recuperar su mejor versión, esa es Manolo González, maestro en motivar a los jugadores. El que se sube al barco va con todas las consecuencias, y el que no… que se lo pregunten a Gragera.
Le deseo todo lo mejor a Pere, parece un tipo extraordinario, pero de él depende terminar siendo un jugador más de los muchos que han pasado por el Espanyol.
Malakias1900
Pere Milla lo está dando todo. No sé cuánto podrá aguantar a ese ritmo, pero mientras mantenga el actual estado de forma y entrega, creo que el rol de suplente se lo va a comer otro, porque va a ser muy difícil sacar a Pere del once titular.