Una jornada de viernes marcada por la baja de última hora de Cabrera. Más allá del liderazgo y autoridad que marca uno de los capitanes, te obliga a cambiar el guion en salida, volcando el juego al costado derecho, todo ello orientado por dos diestros como Calero y Riedel.
Unos primeros minutos marcados por la alta presión en ambos lados, buscando así hacerse con la autoría e imposición de la ley. Unos primeros minutos, Girona buscando hacer largo el carril derecho con Hugo Rincón, con un Ounahi apareciendo de manera omnipresente, de igual forma que Ivan Martín, algo más retrasado, o Portu en una zona más cercana al área de Dmitrovic.
El mismo que en el minuto 12 detiene un balón que la afición local veía dentro, pero voló alto el meta serbio.
Acto seguido, Roberto ganaba la espalda a Vítor Reís en un centro por delante de la defensa en el que el malagueño está a punto de abrir el marcador.
A partir de estas acciones, el partido empieza en un ida y vuelta incómodo para los banquillos y estético y visual para el gran público. Riedel en el 23 se atrevía desde la frontal, Dolan en el 27 de igual forma. Insistía el Espanyol, resistía el Girona, todo ello amenizado por un Urko que volaba y estaba en todo y un Ounahi que, de seguir apareciendo, dará la razón a todos esos equipos interesados en él.
Como telón de fondo, los grupos de animación pericos, Curva y Juvenil al unísono silenciaban Montilivi consiguendo hacer notar a la más que nutrida afición perica.
Sin cambios en esta segunda mitad. Arranca mejor situado y en campo contrario el conjunto de Manolo. En el 50, Ounahi vuelve a avisar, otra vez apareciendo por dentro, dejando todo el carril para un Álex Moreno que hoy parece un avión y volviendo a generar dudas a un Omar que duda en los saltos.
Como ya comentamos en la previa en relación a este tipo de situaciones, si el marroquí aparece por dentro, estira el carril y la amenaza se genera. 2 minutos después, entre Dolan y Dmitrovic salvan una situación muy complicada.
A partir de ahí se rompe el partido. Seguía el ida y vuelta y en el 58 Alejandro Francés salvaba una acción de Puado, precedida de una obra plástica entre Roberto y Pere Milla que el colegiado cortó en seco por un claro fuera de juego.
Acto seguido, Dmitrovic sacó a pesar los desfibriladores en una acción que casi acaba en gol. Acción que Manolo le recriminó e instó a lanzar en largo en posteriores situaciones.
Llegaban los primeros cambios y, nuevamente, y como comentamos en la previa, la entrada en el 65 reforzaba la idea de ese juego interior y la aparición de Edu Expósito y Pickel daba sentido a ello.
Agitaba también el árbol Míchel con la entrada de Bryan Gil y Asprilla. Declaración de intenciones ante la salida de Hugo Rincón en cambio de estructura; era evidente.
En el 70, una acción de Pol, Pickel y Edu demuestra la exigencia e intensidad que se seguía teniendo y que venimos viendo en el conjunto de Manolo. Justo antes de la salida de Jofre, Romero, en una acción doble, obliga a Gazzaniga a poner fuera de duda sus reflejos.
Posterior a ese momento y mediante el cambio de Puado, cae el brazalete en un Pol Lozano con pasado en Montilivi; muy inteligente por parte del staff regalar esos minutos al jugador que tan importante fue aquí jugando como local.
Sin duda, decisión inteligente, de vestuario y de esas acciones que refuerzan el mismo.
La entrada de Stuani generaba expectación en la grada local. El juego a partir de ahí se calma, va, vuelve y en ese tránsito y con todos los cambios ya sobre el verde, vuelve a estabilizarse.
Mejor punto para un Girona que suma, peor para un Espanyol en clara línea ascendente.
FICHA TÉCNICA:
Espanyol: Dmitrovic, Omar El Hilali, Riedel, Calero, Carlos Romero, Pol Lozano, Pol Lozano, Urko González, Thyrys Dolan, Javi Puado, Roberto Fernández. También jugaron Edu Expósito, Charles Pickel, Jofre, Ramon Terrats, Kike García.
Girona: Gazzaniga, Hugo Rincón, Francés, Vitor Reis, Blind, Álex Moreno, Ounahi, Iván Martín, Witsel, Portu, Vanat. También jugaron Bryan Gil, Asprilla, Stuani, Arnau.Goles:
Árbitro: Hernández Maeso (comité extremeño)
Calero ha sido el MVP, aunque en un partido como el de Girona, donde el equipo ha estado tan bien, es difícil elegir solo a uno. Pero quiero destacar a Riedel, pinta muy bien y creo que en unos partidos más será una amenaza real para uno de los dos centrales titulares. En un puesto tan importante como el de defensa central es bueno que haya tanta competencia, para que los jugadores no se relajen sintiéndose insustituibles. Riedel ha llegado para quedarse.