Desde Fútbol in! Nos hemos puesto en contacto con Rubén, un aficionado perico que sufrió ayer la desagradable experiencia de no poder entrar al estadio Lluís Companys con la camiseta blanquiazul.
«Con esa camiseta no vas a entrar» o «En Cornellá no dejan ropa del Barça, entonces en el campo del Barça no dejamos nada del Espanyol» fueron algunas de las tajantes frases con las que los agentes de seguridad del estadio justificaron a Rubén no poder entrar al estadio Lluís Companys con la camiseta del Espanyol para presenciar el partido de la selección catalana.
Sobre las 18:00 de la tarde de ayer, martes 18 de noviembre, Rubén junto con dos amigos se disponían a entrar al estadio por el acceso 2, puerta 34 para presenciar el partido, cuando en el control de seguridad, Rubén fue advertido por una miembro del cuerpo de seguridad que con la camiseta blanquiazul no podía acceder al estadio.
Rubén manifestó su disconformidad total con lo sucedido y los miembros de seguridad reaccionaron de forma agresiva pronunciándose con los términos mencionados al inicio de la noticia.
Rubén se negó a entrar al estadio y la miembro de seguridad le ofreció dejársela a ella con una actitud chulesca y totalmente fuera de lugar: «Si la dejas aquí, la tiro a la basura» dejando clara su postura en contra del Espanyol.
Desde Fútbol in! Nos hemos podido poner en contacto con testimonios directos del suceso y han relatado lo siguiente: «La gente ha entrado con camisetas de la Real Sociedad, el Dortmund y muchos equipos y no les han dicho nada, solo al del Espanyol», lo que relata que ha habido un trato discriminatorio solo por el escudo y el color de la equipación.
Tras tener que esconderse la equipación por debajo de la sudadera y ser advertido nuevamente por los miembros de seguridad del estadio, Rubén pudo entrar al estadio pese a las reticencias de los miembros de seguridad.
Rubén pudo disfrutar del partido de Catalunya con sus amigos sin ningún tipo de inconveniente y ha podido ver a 4 pericos en el terreno de juego.
Este suceso demuestra una vez más como solo el hecho de ser perico en Catalunya puede llegar a ser difícil y el trato discriminatorio que se sufre solo por lucir los colores blanquiazules con orgullo.
Esperamos que Rubén pueda lucir la camiseta blanquiazul sin ningún tipo de problema y la luzca con más orgullo que nunca a partir de ahora.