La llegada del grupo VSL al RCD Espanyol ha traído consigo muchas preguntas, ilusión renovada y una figura que sobresale con luz propia: Kealia Watt. Exfutbolista profesional, madre, emprendedora y ahora inversora del club blanquiazul, Watt representa una oportunidad única para el crecimiento del fútbol femenino perico.
Kealia Watt no es una recién llegada al mundo del fútbol. Su camino empezó en la preparatoria y la llevó hasta la prestigiosa Universidad de Carolina del Norte, donde ganó el campeonato nacional en 2012. Posteriormente, fue internacional con la selección femenina de Estados Unidos en las categorías sub-17, sub-20, sub-23 y también en la absoluta, consolidando una carrera de gran nivel.
Como profesional, vistió las camisetas de Houston Dash y Chicago Red Stars en la NWSL (National Women’s Soccer League), antes de retirarse en 2023. Su legado, sin embargo, no terminó en el césped: hoy compagina la maternidad con el emprendimiento y su trabajo como reportera especializada en fútbol femenino.
Junto a su marido, JJ Watt, exestrella de la NFL, es copropietaria del Burnley FC, y ambos se suman ahora como inversores minoritarios del RCD Espanyol. Su implicación en el proyecto genera ilusión, especialmente en la sección femenina, donde su experiencia puede suponer un respaldo importante.
No está confirmado aún qué rol específico tendrá Kealia en el Espanyol Femenino, pero todo apunta a una labor más cercana al impulso y apoyo estratégico que a la gestión deportiva directa. De hecho, el equipo ya cuenta con una figura clave: Carolina Miranda, directora deportiva del femenino, quien ha demostrado durante estos años su compromiso absoluto con el proyecto. La llegada de Kealia podría abrir la puerta a una colaboración enriquecedora entre dos mujeres que conocen bien las necesidades del fútbol femenino desde dentro.
En una reciente entrevista para TNT, Kealia fue clara sobre su visión:
«Recuerdo que cuando empecé a jugar profesionalmente, el fútbol femenino parecía una organización benéfica. Te dejaban jugar y solo tenías que agradecer lo que tenías. No te quejes demasiado, no hables demasiado».
Y añadió:
«Eso ha cambiado. Lo que más me enorgullece es que encontramos nuestra voz. Tardamos en decir que merecíamos más, pero lo hicimos. Quiero que siga avanzando en esa dirección».
Por primera vez en mucho tiempo, hay personas en la propiedad que conocen el fútbol femenino desde dentro, que han vivido sus dificultades y que saben lo que cuesta abrir camino en este deporte. Tener a alguien como Kealia Watt cerca del vestuario, del proyecto, del club, abre una puerta a la esperanza.
Quién sabe si no estamos ante el inicio de ese futuro merecido que tanto tiempo llevan esperando las futbolistas pericas.
El equipo femenino lo tiene todo para crecer y volver a ser uno de los grandes. Todas las personas que conozco y que son seguidoras DE VERDAD del femenino destacan el buen trabajo que están haciendo las responsables del equipo.
Estoy seguro de que, con alguien que las cuide desde arriba y les dé más apoyo y recursos de los que han tenido hasta ahora, en poco tiempo volveremos a estar entre las mejores de la liga F.