Mi primera derrota

Rozando la veintena, mi amigo Juan y yo no éramos socios del RCDE. Preferíamos sacar una entrada suelta cada vez que decidíamos que esa semana iríamos al fútbol.

Éramos pericos desde principios de la adolescencia, cuando intentábamos colarnos en Sarrià como podíamos. Aun así, no íbamos a todos los partidos; si ese finde surgía algún otro plan que nos pareciera más interesante, el fútbol podía esperar.

Ya teníamos decidido que esa semana tocaba ir al fútbol. Aunque antes, pasaríamos por el esplai. El esplai era un centro excursionista, una especie de boy scouts pero sin uniforme, todo estaba previsto: esplai, comer en casa y luego ir al campo.

Llegamos al esplai a saludar a los compañeros y a estar un rato hablando sobre dónde podría ser la próxima salida. Rápidamente me di cuenta de que había dos chicas nuevas. Una de ellas era vecina mía, pero nunca habíamos pasado de un simple «buenos días».

Aprovechando la coincidencia, entablamos conversación y, al salir del esplai, ella y su amiga nos propusieron ir a comer. El día iba avanzando y tocaba tomar una decisión. Fue su amiga la que, en momento de la tarde nos, dijo: «Oye, ¿no os ibais al fútbol?». Juan me miró y soltó: «No, es mañana». Yo asentí con la cabeza… Los cuatro reímos porque era más que evidente que estábamos mintiendo, y aquello no fue más que una broma de Juan para decir que ese día preferíamos no ir.

Tras un día de risas y algún que otro cubata en el Café de las Artes y La Cebolla Roja, dos míticos bares musicales situados en la calle Valencia, volvimos a casa. Lo primero que hice fue poner el teletexto (un servicio que mostraba texto e información básica en la pantalla de la tele). Busqué el resultado del partido y vi que habíamos perdido: Espanyol 0 – Málaga 1.

Aquí está el resumen de aquel partido: Espanyol – Málaga (1989)

La temporada estaba siendo muy complicada y me sentí muy decepcionado, pero no con el equipo, sino conmigo mismo. Otras veces habíamos decidido faltar al partido, pero esta vez fue diferente: ya estaba todo decidido, ¡íbamos al partido! Igual por eso sentí que mi lugar ese día tenía que estar en el campo. Fue la primera vez que tuve esa sensación que sé que muchos pericos conocemos: cuando no vamos a un partido y perdemos, pensamos que es porque no hemos ido.

La temporada siguiente, ya en Segunda, Juan y yo nos sacamos el abono y, desde entonces, salvo causa mayor, no me pierdo ningún partido. No quiero que volvamos a perder por mi culpa.

Jose masespanyol

Comparte en tus redes

13 comentarios en “Mi primera derrota”

  1. Gracias. Ahora espero que les guste y anime a tod@s nuestros seguidores (jóvenes y menos jóvenes) a colaborar con nosotros. ¡Ánimo, y mandadnos vuestra historia! 👍. Lo único que no recuerdo con certeza de esta historia es si los dos bares a los que fuimos eran exactamente esos. Puede que no lo fueran, y que en realidad fueran otros de esa zona, no deja de ser un detalle sin demasiada importancia.

  2. Jose no te sientas culpable, toda la vida sabes tu que “ dos tetas tiran mas que dos carretas “. El Espanyolismo te perdona pero deseamos q esa tarde cortara usted dos orejas y rabo! oleeeeeeeee!!!

  3. Buenas José,
    esa sensación me pasa aún a mí cuando ocurre algo igual.
    Pero una cosa te voy a decir, al ver el resumen, me he acordado de ese partido, no por nada especial que pasase durante el partido, pero sí por que mi padre me había castigado ese día sin futbol (era el peor castigo para mi), pero al final me llevó.
    Y son de esas cosas que uno piensa, «me he portado mal, por eso hemos perdido».
    Cosas de la vida, yo me porto mal y tú haces «campana».

  4. Juan Manuel Miguelez

    Jose viendo tu titulo » mi primera derrota» recuerdo la primera vez q mi padre me llevo a Sarria fue en Mayo del 1979 contra el desparecido Real Burgos. Desde ese dia mi corazon y mi sentimiento a sido y es blanquiazul. He vivido mas derrotas q victorias d mi Espanyol y que !!!!!!!. Ser Perico es un sentimiento q solo los pericos entendemos. Me cambiara d casa, d trabajo, d amigos, d mujer, pero aunque volviera al Pepico Amat en tercera division nunca me cambiaria d equipo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *