El joven central mallorquín ha reaparecido en un entrenamiento del Espanyol B después de 8 meses recuperándose de una grave lesión del ligamento cruzado.
El capitán del filial perico, que había llegado a debutar en Copa del Rey con el primer equipo bajo las órdenes de Manolo González, vio frenada su progresión por una dura lesión que truncó una campaña que se presentaba ilusionante.
Trabajo y sacrificio como claves de su recuperación
Durante estos ocho meses, el jugador ha compartido en sus redes sociales el día a día de su recuperación, demostrando una mentalidad fuerte y una enorme capacidad de superación. Con trabajo silencioso, constancia y el apoyo del club, ha conseguido completar el proceso de rehabilitación y volver a pisar el césped junto a sus compañeros.
Figura clave dentro y fuera del vestuario
Su vuelta supone una gran noticia para el Espanyol B, que recupera a uno de sus líderes tanto dentro como fuera del campo. Ahora, el reto será volver a alcanzar su mejor nivel competitivo y recuperar sensaciones poco a poco, sin precipitaciones.
Una reaparición que emociona y motiva, no solo al propio jugador, sino a todo el entorno blanquiazul.

Pues ala, a cederlo ya.
Necesita minutos y foguearse en Segunda.